Si retiras las llantas a un coche, lo montas en postes y contratas a dos levantadores de pesas (uno delante y otro detrás) para llevarte a todas partes en el, entonces tendrás un Sedán de verdad. Dado que esta idea no es muy práctica, es mejor utilizar el término de un automóvil con techo permanente (sostenido por pilares sólidos) con capacidad para cuatro o más personas, incluyendo al conductor, en dos asientos corridos (de ancho completo). |
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